# Los niños actúan bien cuando se sienten bien
Todos los adultos hemos sido niños en algún momento de nuestra vida. Sin embargo, ¿por qué parece que ya no tienes nada que ver con aquella persona traviesa, pura, auténtica, sensible que fuiste?
Ese personita, sigue viviendo dentro de ti. En tu interior, sigue su energía, su inocencia, su ingenuidad, su ilusión, su entusiasmo…
Ese niño/a, además mantiene recuerdos de los grandes momentos de su vida: Amor, recuerdos entrañables, instantes tristes, frustraciones, alegrías, historias inolvidables… momentos que vuelven con muy poco... un olor, una canción, un gusto...
El escenario ya no es el mismo, los personajes tampoco, pero las emociones… las emociones siguen ahí, en el alma de cada uno. Están intactas y vuelven.
Curiosamente, cuando somos madres o padres, no entendemos algunas conductas de nuestros hijos. Probablemente, nosotros con su edad teníamos comportamientos parecidos.
Es evidente que las habilidades de crianza no se heredan, se aprenden. Desde el nacimiento, todos los niños tienen el interés por estar conectados con los demás. Está demostrado que aquellos niños que tienen ese sentido de vínculo con su familia, amigos, escuela… muestran comportamientos mejores, más generosos.
Las habilidades sociales y para la vida son esenciales para afrontar situaciones en el día a día.
Jane Nelsen y Lynn Lott, gurús de la Disciplina Positiva nos dicen…
"Los niños actúan bien cuando se sienten bien"
Jane Nelsen y Lynn Lott, unieron sus esfuerzos y crearon el primer Manual de Disciplina Positiva, metodología educativa creada con el fin de ayudar a los adultos a entender la conducta inadecuada de los niños, promoviendo actitudes positivas y enseñándoles a tener buena conducta, responsabilidad y destrezas interpersonales.
Demostraron que los niños mejoraban su comportamiento cuando las madres y padres aprendían formas más efectivas de trabajar con ellos en casa.
A través de las vivencias y actividades propuestas por la Disciplina Positiva, las madres y padres se sienten seguros, comprometidos e involucrados. Adquieren habilidades de líderes democráticos, consiguiendo que los niños aprendan esas habilidades sociales y de vida deseadas, aprendiéndolas de una manera respetuosa y responsable.
Los fundamentos de la Disciplina Positiva te ayudarán a entender esta filosofía que fomenta la educación desde la amabilidad y la firmeza.
*El autoritarismo y el castigo, no generan la atmósfera de conexión adecuada para que los niños cambien su comportamiento.
*Para crecer de manera responsable, los niños necesitan orden, responsabilidad y libertad, de esta forma contribuirán a la comunidad que pertenecen.
*Las malas conductas de los niños indican un sentimiento de desconexión. Entender las causas, facilitará la solución.
*Tener el valor de ser imperfecto es uno de los valores fundamentales. Y aprendes según vas enseñando.
Conocer los pilares de la Disciplina Positiva es esencial para viajar por este maravilloso mundo:
1.- Respeto mutuo. Respetar las necesidades propias de cada uno.
2.- Centrarse en soluciones no en castigos. Es importante descubrir las alternativas que existen.
3.- Conectar con el niño a través de comunicación efectiva y asertiva, sumando y no restando a la hora de resolver problemas.
4.- Aprender de los errores. Son oportunidades para educar.
5.- Alentar, poniendo la atención en el esfuerzo, y la mejora.
Una vez interiorizados los fundamentos y pilares, estarás listo/a para conocer las herramientas más efectivas…
"La clave de la educación está en ayudar a nuestros hijos a ser felices y a ser capaces de hacer felices a los demás"
Un abrazo inmenso,
Marta Ruiz Montero
Coach Educativo